viernes, 27 de marzo de 2015

La mejor imagen obtenida hasta ahora de una nube de polvo que pasa junto al agujero negro del centro de la galaxia


La mejor imagen obtenida hasta ahora de una nube de polvo que pasa junto al agujero negro del centro de la galaxia

Observaciones llevadas a cabo con el VLT confirman que G2 ha sobrevivido a su aproximación y es un objeto compacto


26 de Marzo de 2015



Las mejores observaciones realizadas hasta el momento de la polvorienta nube de gas G2 confirman que, en mayo del 2014, hizo su mayor aproximación al agujero negro supermasivo del centro de la Vía Láctea y sobrevivió a la experiencia. El nuevo resultado del Very Large Telescope de ESO muestra que el objeto no parece haberse deformado significativamente y que es muy compacto. Es más probable que se trate de una joven estrella con un núcleo masivo que todavía está acretando material. El propio agujero negro todavía no ha mostrado ningún aumento de actividad.


En el corazón de nuestra galaxia, la Vía Láctea, hay un agujero negro supermasivo con una masa de cuatro millones de veces la de nuestro Sol. A su alrededor orbita un pequeño grupo de estrellas brillantes y, además, a lo largo de los últimos años, se ha estudiado y seguido el proceso de caída hacia el agujero negro de una enigmática nube de polvo conocida como G2. Se predijo que el punto de mayor aproximación (denominado peribothron en inglés) sería en mayo de 2014.

Debido a la potente gravedad y a las grandes fuerzas de marea existentes en esta región, se esperaba que la nube quedara destrozada y dispersa a lo largo de su órbita. Parte de este material podría alimentar al agujero negro y provocar una súbita combustión y otros eventos que harían evidente que el monstruo estaba disfrutando de una comida especial. Para estudiar estos eventos únicos, durante los últimos años numerosos equipos han utilizado grandes telescopios de todo el mundo con el fin de observar cuidadosamente la región del centro galáctico.

Durante muchos años, un equipo liderado por Andreas Eckart (Universidad de Colonia, Alemania) ha observado la región utilizando el Very Large Telescope (VLT) de ESO [1], incluyendo nuevas observaciones durante el período crítico de febrero a septiembre de 2014, justo antes y después del evento de máximo acercamiento de mayo de 2014. Estas nuevas observaciones encajan con las anteriores, llevadas a cabo con el telescopio Keck, instalado en Hawái [2].

Las imágenes donde puede verse el brillante hidrógeno, obtenidas en el rango infrarrojo, muestran que la nube era compacta tanto antes como después de su aproximación más cercana, tras pivotar alrededor del agujero negro.

Además de proporcionar imágenes muy nítidas, el instrumento SINFONI, instalado en el VLT, también divide la luz en los colores que componen el infrarrojo y, por lo tanto, permite estimar la velocidad de la nube [3]. Antes de la máxima aproximación, se descubrió que la nube se alejaba de la Tierra a unos diez millones de kilómetros por hora y, después de pivotar alrededor del agujero negro, las medidas indicaron que se acercaba a la Tierra a unos 12 millones de kilómetros por hora.

Florian Peissker, estudiante de doctorado de la Universidad de Colonia (Alemania) que hizo gran parte de las observaciones, afirma: "Estar en el telescopio y ver los datos en tiempo real fue una experiencia fascinante". Por su parte, Mónica Valencia-S., investigadora post-doctoral, también en la Universidad de Colonia, y que entonces trabajaba en la desafiante labor de procesar los datos, añade: "Fue sorprendente ver que el resplandor de la nube de polvo permaneció compacto antes y después de la aproximación al agujero negro".

Aunque observaciones anteriores sugerían que el objeto G2 se estaba estirando, las nuevas observaciones no mostraron evidencia de que la nube hubiese sufrido grandes cambios, ni por estiramientos que pudieran apreciarse ni por un aumento de la velocidad.

Además de las observaciones llevadas a cabo con el instrumento SINFONI, el equipo también ha hecho un gran número de medidas de la polarización de la luz proveniente de la región del agujero negro supermasivo utilizando elinstrumento NACO, instalado en el VLT. Estas últimas, las mejores observaciones de este tipo hechas hasta el momento, revelan que el comportamiento del material acretado hacia el agujero negro es muy estable, y — hasta ahora — no se ha visto alterado por la llegada de material de la nube G2.

La resistencia de la nube de polvo a la extrema gravedad generada por la fuerza de marea cercana al agujero negro, sugiere que, más que una nube, se trata de material que rodea a un objeto denso con un núcleo masivo. A esto se suma la falta, hasta el momento, de pruebas que indiquen que el material esté alimentando al monstruo central, lo cual generaría llamaradas y aumentaría su actividad.

Andreas Eckart resume los nuevos resultados: "hemos estudiado todos los datos recientes y, en particular, el período del año 2014 en el que se produjo la mayor aproximación al agujero negro. No podemos confirmar ningún tipo de estiramiento significativo de la fuente. Sin duda, no se comporta como una nube de polvo sin núcleo. Creemos que debe ser una estrella joven envuelta en polvo".

Notas:

[1] Se trata de observaciones muy difíciles, ya que la región se esconde tras densas nubes de polvo, lo cual requiere de observaciones en luz infrarroja. Además, los eventos tienen lugar muy cerca del agujero negro, haciendo necesario el uso de óptica adaptativa para conseguir imágenes lo suficientemente precisas. El equipo utilizó el instrumento SINFONI, instalado en el Very Large Telescope de ESO, y también monitorizaron en luz polarizada el comportamiento de la región del agujero negro central utilizando el instrumento NACO.

[2] Las observaciones del VLT son más nítidas (porque se hacen en longitudes de onda más cortas) y también tienen medidas adicionales de la velocidad gracias al instrumento SINFONI y medidas de polarización obtenidas con el instrumento NACO.

[3] Dado que la nube de polvo se está moviendo con respecto a la Tierra — alejándose de la Tierra antes de su aproximación al agujero negro y acercándose a la Tierra después de tal aproximación — el efecto Doppler cambia la longitud de onda de la luz observada. Estos cambios en la longitud de onda pueden medirse usando un espectrógrafo sensible, como el instrumento SINFONI en el VLT. También se puede utilizar para medir la propagaInformación adicional:ción de las velocidades del material, lo cual podría esperarse si la nube se hubiese extendido a lo largo de su órbita de forma significativa, tal y como ha ocurrido con anterioridad.

Información adicional:

Este trabajo se ha presentado en el artículo científico titulado “Monitoring the Dusty S-Cluster Object (DSO/G2) on its Orbit towards the Galactic Center Black Hole” por M. Valencia-S. et al., en la revista Astrophysical Journal Letters.

viernes, 13 de marzo de 2015

Confirman actividad hidrotermal en el fondo de los océanos de Encelado

Confirman actividad hidrotermal en el fondo de los océanos de Encelado


El hallazgo refuerza la posibilidad de vida en esa luna de Saturno

JOSE MANUEL NIEVES@ABC_CIENCIA / MADRID
Día 12/03/2015 - 16.28h

La sonda Cassini, de la NASA, que lleva desde 2004 estudiandoSaturno y sus lunas, acaba de aportar las primeras pruebas de que en las profundidades de los océanos subterráneos de Encelado podría haber fuentes hidrotermales en plena actividad, tal y como sucede en laTierra. Las implicaciones de este descubrimiento en un mundo diferente al nuestro refuerza la idea de que en esa luna de Saturno podría haber vida.

«Este hallazgo refuerza la posibilidad de que Encelado, que cuenta con un océano subterráneo y da muestras de tener una remarcable actividad geológica, pueda contener entornos adecuados para organismos vivos», afirma John Grunsfeld, administrador de la NASA. Haz clic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.

Ganímedes, la mayor luna de Júpiter, alberga más agua líquida que la Tierra

Ganímedes, la mayor luna de Júpiter, alberga más agua líquida que la Tierra


El telescopio espacial 'Hubble' detecta la presencia de un gran océano subterráneo bajo la corteza de la mayor luna del Sistema Solar
El hallazgo se hizo de forma indirecta, observando la actividad de sus auroras y a través de ellas, de su campo magnético


TERESA GUERREROMadridActualizado: 12/03/2015 17:58 horas

Ganímedes es la mayor luna de Júpiter y también del Sistema Solar. Y según sugieren las observaciones realizadas con el telescopio espacial Hubble, alberga un gran océano subterráneo que contiene más agua líquida que la que hay en la Tierra. La conclusión fue presentada ayer durante una rueda de prensa de la NASA en la que participaron los principales científicos que han llevado a cabo esta investigación, publicada en Journal of Geophysical Research: Space Physics.

Según sus cálculos, esta gran masa de agua salada tendría unos 100 kilómetros de profundidad (aproximadamente diez veces más que los océanos más profundos de la Tierra) y se encontraría bajo una corteza de 150 kilómetros de espesor, compuesta en su mayor parte por hielo. Haz clic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.


Descubiertas nueve galaxias enanas alrededor de la Vía Láctea

Descubiertas nueve galaxias enanas alrededor de la Vía Láctea

Están en el cielo del hemisferio Sur y ayudarán a investigar la materia oscura del universo


Un total de nueve nuevas galaxias enanas en órbita de nuestra Vía Láctea han sido descubiertas en el cielo del hemisferio sur cerca de las Nubes de Magallanes. Son unos mil millones de veces menos luminosas que la Vía Láctea y un millón de veces menos masivas, explican los astrónomos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), uno de los dos equipos autores del hallazgo. La más cercana de ellas está a unos 97.000 años luz de la Tierra, en dirección de la constelación de Retículo, y parece estar siendo desgarrada debido a las fuerzas de marea de nuestra galaxia; la más lejana, a 1,2 millones de años luz, está en el borde de la Vía láctea, hacia la constelación de Eridano. Haz clic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.

sábado, 7 de marzo de 2015

Marte: el planeta que perdió vastos océanos de agua

Marte: el planeta que perdió vastos océanos de agua

5 de Marzo de 2015
De acuerdo con nuevos resultados publicados hoy, Marte albergó un primitivo océano que contenía más agua que el océano Ártico de la Tierra y que habría cubierto una parte de su superficie mayor que la que ocupa el océano Atlántico en nuestro planeta. Un equipo internacional de científicos ha utilizado el VLT (Very Large Telescope) de ESO, junto con los instrumentos del Observatorio W. M. Keck y el Telescopio Infrarrojo de la NASA, para monitorizar, durante un periodo de seis años, la atmósfera del planeta y trazar las propiedades del agua. Estos nuevos mapas son los primeros de su clase. Los resultados aparecen hoy en línea en la revista Science.


Hace unos cuatro mil millones de años, el joven planeta habría tenido suficiente agua como para cubrir toda su superficie con una capa líquida de 140 metros de profundidad, pero es más probable que el líquido se acabase acumulando, formando un océano que habría ocupado casi la mitad del hemisferio norte de Marte, alcanzando, en algunas regiones, profundidades superiores a 1,6 kilómetros.

"Nuestro estudio proporciona una estimación sólida de cuánta agua pudo tener Marte, determinando cuánta agua se perdió en el espacio", afirma Gerónimo Villanueva, investigador del Centro de vuelo espacial Goddard de la NASA en Greenbelt (Maryland, EE.UU.) y autor principal del nuevo artículo. "Con este trabajo, podemos comprender mejor la historia del agua en Marte".

Esta nueva estimación se basa en observaciones detalladas de dos formas ligeramente diferentes de agua en la atmósfera de Marte. Una es la forma más conocida del agua, compuesta por dos átomos de hidrógeno y uno oxígeno, el H2O. La otra es el HDO, o agua semipesada, una variación natural en la que un átomo de hidrógeno es reemplazado por una forma más pesada, llamada deuterio.

Como la forma deuterada es más pesada que el agua normal, no resulta tan fácil que se pierda en el espacio a través de la evaporación. Así, cuanto mayor sea la pérdida de agua del planeta, mayor proporción de HDO a H2O habrá en el agua restante [1].

Los investigadores han diferenciado las firmas químicas de los dos tipos de agua utilizando el VLT (Very Large Telescope) de ESO, en Chile, junto con los instrumentos del Observatorio W. M. Keck y el Telescopio Infrarrojo de la NASA, en Hawaii[2]. Al comparar la proporción de HDO a H2O, los científicos han podido medir cuánto ha aumentado la proporción de HDO, determinando así cuánta agua ha escapado al espacio. Esto permite, a su vez, estimar la cantidad de agua que pudo haber en Marte en épocas anteriores.

Durante casi seis años terrestres –el equivalente a cerca de tres años marcianos- el equipo mapeó repetidamente la distribución de H2O y HDO, generando instantáneas globales de cada uno, así como de su proporción. Aunque el Marte actual es prácticamente un desierto, los mapas han revelado cambios estacionales y microclimas.

El equipo estaba especialmente interesado en regiones cercanas a los polos norte y sur, ya que los casquetes polares son el reservorio de agua conocido más grande del planeta. Se cree que el agua almacenada allí podría documentar la evolución del agua de Marte desde el húmedo período Noeico, que terminó hace unos 3.700 millones de años, hasta el presente.

Los nuevos resultados muestran que el agua atmosférica de la región cercana a los polos fue enriquecida en un factor siete en relación con el agua de los océanos de la Tierra, lo que implica que el agua de los casquetes de hielo permanentes de Marte está enriquecida ocho veces más. Para proporcionar un nivel tan alto de enriquecimiento, Marte debe haber perdido un volumen de agua 6,5 veces mayor que el de los casquetes polares actuales. El volumen del océano temprano de Marte debe haber sido, por lo menos, de 20 millones de kilómetros cúbicos.

Basándonos en la superficie de Marte hoy en día, una probable localización de esta agua sería las llanuras del norte, que durante mucho tiempo se han considerado un buen candidato debido al bajo nivel de la superficie. Un antiguo océano habría cubierto el 19% de la superficie del planeta — en comparación, el océano Atlántico ocupa el 17% de la superficie terrestre.

Para Michael Mumma, científico senior en Goddard y segundo autor del artículo, "Con Marte perdiendo tanta agua, es muy probable que el planeta fuese húmedo durante mucho más tiempo de lo que se pensaba anteriormente, sugiriendo que el planeta podría haber sido habitable a lo largo de un periodo mayor”.

Es posible que en algún momento Marte tuviera incluso más agua, parte de la cual podría haber quedado almacenada bajo la superficie. Y es que los nuevos mapas revelan microclimas y cambios en el contenido de agua atmosférica a lo largo del tiempo, lo cual también podría ser útil en la continua búsqueda de agua subterránea.

Notas

[1] En los océanos de la Tierra hay unas 3.200 moléculas de H2O por cada molécula de HDO.

[2] Aunque tanto las sondas sobre la superficie marciana y como las que orbitan el planeta pueden proporcionar medidasin situ mucho más detalladas, no son adecuadas para el seguimiento de las propiedades de toda la atmósfera marciana. Este es el mejor seguimiento llevado a cabo hasta ahora utilizando espectrógrafos infrarrojos instalados en grandes telescopios basados en tierra.

El ‘Hubble’ capta la ‘cruz de Einstein’ de una supernova

El ‘Hubble’ capta la ‘Cruz de Einstein’ de una supernova

El telescopio espacial fotografía la imagen múltiple de una explosión estelar


El telescopio espacial Hubble ha fotografiado un sorprendente fenómeno: una lejana explosión de supernova multiplicada por cuatro debido a que su luz se curva por el efecto gravitatorio de una galaxia masiva, que está en un grupo galáctico también masivo interpuesto en la línea de visión desde la Tierra. Es la primera vez que se capta este efecto, denominado La Cruz de Einstein, con una supernova, aunque se conocía ya en decenas de casos de cuásares y de galaxias, anuncia la Agencia Europea del Espacio (ESA). Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.

La nave ‘Dawn’ llega esta semana al planeta enano Ceres

La nave ‘Dawn’ llega esta semana al planeta enano Ceres

La sonda de la NASA estuvo ya en órbita del asteroide Vesta


La sonda espacial Dawn, de la NASA, prepara su llegada al planeta enano Ceres, un cuerpo de 950 kilómetros de diámetro (frente a los 12.742 kilómetros de la Tierra) que perteneciente al cinturón de asteroides que hay entre Marte y Júpiter. Será el próximo viernes, según el plan previsto, cuando la sonda automática se ponga en órbita de este objeto del Sistema Solar, para estudiarlo de cerca durante un año. La Dawn, que partió de la Tierra en septiembre de 2007, exploró durante 14 meses (desde julio de 2011 hasta septiembre de 2012) el gran asteroide Vesta, de 525 kilómetros de diámetro, antes de encaminarse hacia Ceres. Será la primera nave que habrá estado en órbita de dos cuerpos del Sistema Solar, recalca la agencia espacial estadounidense.
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