domingo, 20 de noviembre de 2016

El objeto más redondo jamás visto en el Universo

El objeto más redondo jamás visto en el Universo

Se encuentra a 5.000 años luz de la Tierra y solo tiene una diferencia de 3 km entre los radios de su ecuador y los polos

J. DE J. Madrid 17/11/2016 09:38h

Las estrellas no son esferas perfectas, ya que existen varios mecanismos que pueden cambiar su forma. Uno de ellos es la rotación. Todas las estrellas rotan, pero cuanto más rápidamente lo hacen, más planas y achatadas se vuelven debido a la fuerza centrífuga. Nuestro Sol gira con un periodo de 27 días y tiene un radio en el ecuador que es 10 km más grande que en los polos; para la Tierra, esta diferencia es de 21 km. Pero en Kepler 11145123 se reduce a solo 3 km, un número que es sorprendentemente pequeño en comparación con su radio medio de 1,5 millones de km. Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Prepárate para ver la Luna más grande y brillante de los últimos 68 años

Prepárate para ver la Luna más grande y brillante de los últimos 68 años

RedacciónBBC Mundo 6 noviembre 2016

En las vísperas del próximo 14 de noviembre, desde la Tierra se podrá observar la superluna más grande en casi 70 años. Según la NASA, "estará llena en las aproximadamente dos horas de perigeo", como se llama al punto de la órbita más cercano al centro de nuestro planeta. "La Luna gira alrededor de una órbita elíptica, por lo que puede venir muy cerca de nosotros y, si eso coincide con la Luna llena, entonces puede parecer absolutamente enorme", explica. En esta ocasión, la Luna se encontrará 48.280 kilómetros más cerca de la Tierra que cuando estuvo recientemente en su apogeo, el punto más lejano de la órbita. Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver las imágenes.

AIDA, la misión que puede salvar la Tierra

AIDA, la misión que puede salvar la Tierra

Las agencias espaciales de Europa y Estados Unidos tratarán por primera vez de desviar un asteroide de su rumbo

JOSÉ MANUEL NIEVES - @josemnieves 07/11/2016 22:37h - 

El blanco es una pareja de asteroides llamada Didymos. Y el objetivo, demostrar si estamos, o no, preparados para desviar de su trayectoria un asteroide en ruta de colisión contra la Tierra. Para ello, las agencias espaciales europea y norteamericana, ESA y NASA, se han unido para llevar a cabo una misión sin precedentes en toda la historia espacial. Tras las siglas AIDA (Asteroid Impact and Deflection Assessment) se esconde, en efecto, el mejor plan de defensa planetaria ideado hasta la fechapara evitar el catastrófico impacto de una roca espacial contra nosotros.
Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver el vídeo.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Los pilares de la destrucción

Los pilares de la destrucción

La colorida nebulosa de Carina, devastada por brillantes estrellas cercanas

2 de Noviembre de 2016
Estas nuevas y espectaculares observaciones de las enormes estructuras en forma de pilares que hay en el interior de la nebulosa de Carina se han obtenido con el instrumento MUSE, instalado en el VLT (Very Large Telescope) de ESO. Los diferentes pilares analizados por un equipo internacional parecen ser los pilares de la destrucción, en contraste con el apodo de los icónicos Pilares de la Creación, en la nebulosa del Águila, de naturaleza similar.
Las torres y pilares que pueden verse en las nuevas imágenes de la nebulosa de Carina son inmensas nubes de polvo y gas dentro de un centro de formación de estrellas que se encuentra, aproximadamente, a 7.500 años luz de distancia. Los pilares de la nebulosa fueron observados por un equipo dirigido por Anna McLeod, estudiante de doctorado en ESO, utilizando el instrumento MUSE, instalado en el Very Large Telescope de ESO.
La característica que hace de MUSE un instrumento tan potente es su capacidad para crear miles de imágenes de la nebulosa a la vez, cada una en una longitud de onda de la luz diferente. Esto permite a los astrónomos trazar las propiedades químicas y físicas del material en diferentes puntos de la nebulosa.
Las imágenes que aparecen aquí se combinaron con otras que muestran estructuras similares: los famosos Pilares de la Creación [1], en la nebulosa del Águila, y con formaciones en NGC 3603. En total, se han observado diez pilares y, al hacerlo, se ha detectado un vínculo claro entre la radiación emitida por estrellas masivas cercanas y las características de los propios pilares.
En un irónico giro, una de las primeras consecuencias de la formación de una estrella masiva es que comienza a destruir la nube en la que nació. La idea de que las estrellas masivas tienen un efecto considerable en su entorno no es nueva: se sabe que estas estrellas lanzan cantidades enormes de potente radiación ionizante (emisión con la suficiente energía como para arrancar electrones de los átomos). Sin embargo, es muy difícil obtener evidencia observacional de la interacción entre estas estrellas y su entorno.
El equipo analizó el efecto de esta radiación energética en los pilares: un proceso conocido como fotoevaporación, cuando el gas es ionizado y luego se dispersa, alejándose. Observando los resultados de la fotoevaporación — que incluyó la pérdida de masa de los pilares — fueron capaces de descubrir a los culpables. Había una clara correlación entre la cantidad de radiación ionizante emitida por las estrellas cercanas y la disipación de los pilares.
Esto podría parecer una calamidad cósmica, con estrellas masivas destruyendo a sus propios creadores. Sin embargo, aún no se comprende bien la complejidad de los mecanismos de retroalimentación entre las estrellas y los pilares. Estos pilares pueden parecer densos, pero las nubes de polvo y gas que componen las nebulosas son realmente muy difusas. Es posible que la radiación y los vientos estelares de las estrellas masivas en realidad ayuden a crear puntos más densos dentro de los pilares que luego puedan acabar formando estrellas.
Estas impresionantes estructuras celestes tienen mucho más que contarnos, y MUSE es un instrumento ideal con el que poder demostrarlo.

Notas

[1] “Los Pilares de la Creación” es una imagen icónica, tomada con el Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA, que hizo de esta la más famosa de las estructuras de su tipo. También conocidas como trompas de elefante, pueden tener varios años luz de longitud.